LA FUENTE DE LOS DIOSES DEL MAR EN LA PLAZA DE ARMAS DE TACNA
Coordenadas: 18° 0'50.37"S 70°15'4.28"W
La Pila Ornamental de Tacna, llamada también la Gran Fuente Ornamental o
Fuente de Aguas de Tacna, es uno de sus principales símbolos turísticos,
testimonio de la mayor parte de la historia republicana de la ciudad,
incluyendo la Guerra del 79 y la larga administración chilena. Se ubica
en el Paseo Cívico de la Plaza de Armas entre las calles Blondell y San
Martín, frente al Museo de la Casa Basadre y justo en medio del sendero
central desde el Arco de los Héroes hasta la Catedral, lugar de
frecuentes actos públicos, retretas y desfiles ciudadanos.
Como suele suceder con esta clase de ornamentaciones suntuosas y
queridas en las ciudades de esta región continental, la elegante fontana
tiene sus propias leyendas, mitos urbanos y goteras de información que
no siempre coinciden entre una fuente y otra. Fortunato Zora Carvajal
aporta interesantes datos sobre su origen en "Tacna: historia y
folklore" de 1954, y lo transcribo tal cual porque todas las reseñas
posteriores en guías y manuales de turismo son casi textuales a la suya:
La Pila Ornamental fue traída desde la ciudad de Bruselas,
Bélgica, por la célebre firma constructora Eiffel. Fue adquirida
y obsequiada a la ciudad de Tacna por el gobierno patriota y
progresista de don José Balta, en el año 1869. Los trabajos de
colocación de la mencionada Pila estuvieron a cargo de un
experto técnico francés: Matías Richet; y un arquitecto peruano
apellidado Salazar corrió a cargo de la construcción del
basamento de piedra.
Una tradición lugareña afirma que antes de la inauguración de la
Pila, varios respetables vecinos de la localidad colocaron en el
interior de las estatuas de las cuatro estacionas algunas
botellas de vino tinto de Locumba y del puro y famoso
aguardiente "Italia Ward", de Cinto, de cuyos licores sólo
existe el recuerdo en la actualidad.
De diseño intensamente neoclásico en apelación grecorromana, con toques
de romanticismo francés y algo de barroco en su nivel de detallismo
organicista, la pila mide 6 metros de altura con base de piscina
inferior y lanzaderas de agua, plinto artístico de cuatro bloques-pies
con una figura divina sentada sobre cada uno, y dos platos: uno al
centro de 6 metros de diámetro y uno segundo más alto y pequeño.
Antigua postal fotográfica con la Pila Ornamental.
La pila tras los días de la Guerra del Pacífico, con la verja y árboles
que la rodeaban.
Postal fotográfica con la plaza ya remodelada pero aún con enrejado
alrededor.
La fuente en fotografía publicada por Carlos Varas en 1922.
Su fábrica base parece ser de hierro y bronce, dato confirmado por
Ricardo Mariátegui Oliva en "Tacna: heroica ciudad imperio de la flor"
de 1960, aunque el historiador Jorge Basadre asegura en "La vida y la
historia: ensayos sobre personas, lugares y problemas" de 1981, que es
enteramente de bronce. Este autor agrega algo sobre una referencia
francesa que ofendió su orgullo tacneño:
No obstante mi admiración por la pila, he leído con amargura no
hace mucho tiempo en la famosa Guide Bleu de la librería Hachette de
París correspondiente a 1979 sobre el Perú y La Paz, menos de una
página dedicada a Tacna (la obra tiene 315); y en ella el curioso
del mundo entero halla apenas lo siguiente: "Esta ciudad no tiene
gran cosa que ofrecer al turista de paso, quien se deberá contentar
con la Plaza de Armas con una fuente de bronce fabricada en Bélgica
e instalada en 1869". Es éste un manual con enorme circulación y su
texto despectivo acusa a los dirigentes del turismo en Perú cuyo
ramo fue elevado por el gobierno militar al más alto nivel: el de un
Ministerio.
Si bien se ha creído varias veces que las imágenes que forman parte de
la pila podrían ser representaciones de las cuatro estaciones, idea que
vimos defendida por Zora Carvajal y compartida por otros investigadores
como Carlos Garayar de Lillo e incluso en Europa con el caso del
escritor e historiador Edmond Barde (que hizo tal afirmación sobre una
fuente similar en Suiza, en 1928), no cabe duda de que los retratados
allí son deidades. Paradójicamente, pues, la Pila Ornamental de Tacna
rinde homenaje a las dioses de los mares del mundo clásico, tratándose
de una ciudad separa de la costa por unos 35 ó 40 kilómetros. Las
identidades de estas imágenes son:
-
Neptuno o Poseidón, el dios de los mares, motivo muy común en la metalurgia artística de este tipo de grandes pilas monumentales.
-
Anfítrite o Salacia, su hermosa nereida y amada esposa, también frecuente en grandes pilas.
-
Acis, dios del río homónimo en Sicilia, cercano al Etna. En otras versiones con menos localismo europeo, se lo interpreta como Tritón, el hijo Poseidón y Anfítrite.
-
Galatea, nereida amante de Acis y creadora de su río. Alternativamente, se la interpreta como Roda, hija de la pareja de reyes marinos, aunque de manera muy ocasional.
La presentación de estas figuras principales correspondería a la obra
del escultor Mathurin Moreau de 1854, aunque encuentro discrepancias que
ya señalaré. En el caso de las imágenes de Neptuno y Anfítrite, también
coinciden con las que se pueden observar en la
fuente de aguas de Santa Lucía llegando a Merced de nuestra ciudad
de Santiago, atrás del cerro, además otras montadas en la Viña
Cousiño-Macul y el Parque de Lota. En catálogos antiguos de la Val
d'Osné se puede observar, además, que las mismas figuras se usaban
en otro conjunto ornamental ofrecido por la compañía, correspondiente a
una especie de fontana con cascada.
El gran plato octogonal que se levanta sobre las cabezas de estas
figuras lleva representaciones alusivas al reloj solar horologion
y los ocho dioses cardinales de la Rosa de los Vientos: Bóreas, Austros,
Euro, Céfiro, Cecias, Apeliotes, Coro y Libis, los mismos que aparecen
representados en la Torre de los Vientos del Ágora Romana de Atenas
(siglo I a. C.), cuyo diseño de cono-remate superior tiene un contorno
muy parecido al del plato de la fontana, además de su base de geometría
octogonal.
Están separados ambos platos entre sí por un nivel con decoración
romántica: niños con aspecto de querubines, de espaldas entre sí y
tomándose las manos, figuras también recurrenten en la ornamentación
francesa y fuentes fabricadas por casas de metalurgia artística. Después
del plato menor, remata en la parte superior una forma de ánfora dotada
de cuatro cabezas de grutescos surtidoras de agua.
La fuente, iluminada en la noche.
Las imágenes de los dioses clásicos en el nivel inferior de la fontana.
De izquierda a derecha, empezando por arriba: Neptuno, Anfítrite, Acis
(o Tritón, en otras interpretaciones) y Galatea.
Detalle del nivel de los niños, entre ambos platos.
Ahora bien, sobre la procedencia, todo indicaría que el diseño de la
Pila Ornamental de Tacna corresponde al conjunto de este mismo tipo que
era fabricado en Francia por compañías como la alguna vez famosísima
casa de metalurgia artística Val d'Osné, en París, que
producía en sus activos talleres esta clase de obras divididas en
módulos y vendidas por catálogos que andaban dando vueltas en todo el
mundo. Los jarrones o pilones estilo regencia ornamentales que
están alrededor de la fuente podrían pertenecer a la misma casa
metalúrgica, siendo similares a modelos que también existieron en Chile,
como los del Cerro Santa Lucía al momento de ser convertido en paseo
entre 1872-1874. Así, y salvo que se trate de una copia o de una obra
comprada con uso, el dato de que habría sido adquirido en Bélgica
provoca algo de ruido, aunque no puedo añadir más al respecto por la
escasa documentación disponible. No obstante, más abajo veremos que
puede proceder de alguna fundición británica que también producía esta
clase de obras.
Más extraño es aún el que, supuestamente, se la haya encargado a la
compañía de Alexandre Gustave Eiffel. Ya vimos hace poco que cierta obra
atribuida a Eiffel en Perú, el
Puente Metálico de Arequipa, no pertenecería al famoso autor, por lo
que quizás sea otra leyenda del mismo estilo. Y, para confundir más la
historia de la fuente, algunas creencias dan por hecho que ésta fue
llevada a Tacna durante la construcción de los canales del río Uchusuma
como parte de los contratos de abastecimiento de agua potable en la
ciudad.
Una apropiada revisión a las historias que se cuentan sobre su origen,
aparece en el trabajo independiente titulado "La Pila Ornamental de
Tacna", un estudio publicado el año 2001 por el Licenciado en Turismo
don David Rendón Cohaíla en la propia ciudad. Dice allí el autor que,
después del terremoto y maremoto que asolaron el Sur del Perú el 13 de
agosto de 1868, el recién asumido Presidente José Balta y Montero
instauró una Comisión de Socorro para reconstruir las ciudades de Tacna
y Moquegua, que a la sazón pertenecían a la misma prefectura,
apareciendo entonces la Pila Ornamental:
Fue entonces que el presidente Balta ordena se le entregue a
Tacna, construida en bronce el siglo antepasado por la fundición
inglesa Simpson, la hermosa Pila que fue comprada para la época de
las grandes obras en el país, Pila con la cual nunca contaron las
grandes ciudades como Lima y Arequipa considerada la segunda ciudad
más importante en aquel entonces, se le encargaron también la
remodelación de las calles, los baños públicos, los mercados y la
construcción del pasaje Vigil, paralelamente, diseñada por el
escultor de origen francés O'Lenhard. Tacna venía anhelando sin
llegar nunca a concretar la construcción del río Uchusuma que
llevaría las aguas a la ciudad de Tacna para la instalación del agua
potable, el contrato con el Señor Hugues, donde quedaba obligado a
colocar 20 piletas y las cañerías de la ciudad de Tacna como parte
de las obras de construcción del Río Uchusuma, a lo cual adjuntamos
algunos transcritos de los documentos de la obra los cuales se
encuentran en el archivo departamental de la ciudad.
De acuerdo a las aludidas notas municipales, el contratista debía
instalar 20 piletas con las respectivas tuberías, primeros trabajos de
abastecimiento de agua potable allí desde 1829 según anota Luis
Cavagnaro Orellana en "Tacna: desarrollo urbano y arquitectónico
(1536-1880)". El compromiso se presenta en 1867 y se formaliza al año
siguiente. Sin embargo, como el Supremo Gobierno le había obsequiado ya
a la Municipalidad el conjunto de cuatro pilas y las respectivas
tuberías, dice Rendón Cohaíla que Fernando Hugues propuso comprarle a la
misma Municipalidad este material que, a la sazón, se encontraba en los
depósitos y bodegas de lo que ahora es la Biblioteca Pública de la
ciudad, para así evitar traerlo desde Europa, ganar tiempo y ahorrar
recursos. El empresario se responsabilizaría para instalar en la Plaza
de Armas el conjunto de la gran pila ya encargada y que, según deduce,
debió llegar justo después del terremoto,. La referencia al francés
O'Lenhard como autor de las esculturas que sirven de base aparecida en
otras fuentes también, puede ser en realidad a Paul Lienhard.
Si la interpretación que el autor hace de los documentos municipales es
la correcta, entonces la gran fontana debió haber quedado instalada en
1869 como señala la mayoría de las fuentes, pero ya se encontraba en
bodegas de la ciudad hacia fines del año anterior. Su primera ubicación
era a pocos metros más arriba que donde está ahora, y las leyendas
tacneñas dicen cuando se colocó allí, dentro de la estructura o bien
debajo de las figuras divinas se guardaron objetos como botellas de
vino, pisco, cápsulas del tiempo y hasta supuestos tesoros. Una creencia
adicional aseguraba que bajo una de las palmeras de los jardines se
ocultó una llave especial para armar y desarmar las partes de la fuente.
A pesar de esto, uno o dos años después hubo un pleito judicial con el
contratista, por incumplimientos que acabaron frustrando el proyecto
general de instalación de pilas surtidoras de agua, aunque quedando
disponible la grande y onerosa Pila Ornamental de la Plaza de Armas de
Tacna a consecuencia de esto, a pesar de que no era parte del plan
original.
Sin embargo, volviendo nuestro principal informante, Zora Carvajal, éste
se equivoca rotundamente al anotar que sólo existen dos fuentes de este
tipo en todo el continente, cuando asegura aferrado a otra de las
leyendas urbanas que han rondado a la pila:
Según informaciones que tenemos, en la plaza "Palermo", de la
ciudad de Buenos Aires, se levanta la única Pila gemela de la
nuestra, no existiendo ninguna otra en otros lugares de América.
La verdad es que, para desanimo del ilustre escritor, sí existen otras
versiones similares en América pues se trató de uno de los diseños más
famosos y conocidos de la metalurgia artística del siglo XIX, existiendo
varios casos con sólo diferencias secundarias, como la Fuente de
Terreiro de Jesús en Salvador de Bahía, Brasil, y la Fuente de la Plaza
Victoria en Valparaíso, Chile, pudiendo ser la semejanza de esta última
con la de Tacna lo que dio origen a la extendida creencia de que
corresponde a un "trofeo de guerra" traído desde Perú durante la
Guerra del Pacífico. Carlos Varas Olea notó esta semejanza y la comentó
en su libro "Tacna y Arica bajo la soberanía chilena" de 1922, al
describir el centro cívico tacneño:
En su centro funciona una gran pila de bronce exactamente igual a
la que existe en la Plaza Victoria de Valparaíso, con la ventaja de
que las aguas de ésta funcionan con más regularidad que las de
nuestro primer puerto.
Rodean la pila árboles preciosos que constituyen un lindo jardín
embalsamado por el aroma de las vilcas y los floripondios que se
cubren de flores en todas las estaciones del año.
En tanto, en Buenos Aires, Argentina, está la ex fuente de la Plaza de
Mayo trasladada hasta la Avenida Córdoba y 9 de Julio. También hay
ejemplares similares en Norteamérica, como la Tourny Fountain de
la Place de l'Assemblee Nationale en Quebec, Canadá, y la Brewer
Fountain de Boston Common en Boston, Massachusetts, Estados Unidos.
Y ya que estamos en esto, vale recordar que otras famosas fontanas de
este mismo diseño y origen se pueden ver en los casos de la Fuente de
Troya en Champagne, Francia; la Fontana de la Place de la Bourse en
Bordeaux, también en Francia; la Steble Fountain de William Brown
Street en Liverpool, Inglaterra; la Gran Pileta del Jardin Anglais de
Genève, Suiza; y la Fontana de Prince's Square en Launceston, Tasmania,
sólo por mencionar algunas de las más turísticas y conocidas
internacionalmente.
La gran fontana tacneña fue desplazada de su primera ubicación en la
plaza por decisión de la Dirección de Obras Públicas, encargando los
trabajos a don Adolfo Krug en 1885. La obra de mampostería y basamento
habría quedado en manos del aludido arquitecto Salazar pero que,
fallecido antes de su conclusión, debió ser relevado por Zenón Ramírez.
A la sazón, el paseo era llamado Plaza Colón por una estatua del
descubridor obsequiada por la colonia italiana, obra que estuvo
instalada allí hasta su traslado a la Avenida Bolognesi. El monumento
estaba muy cerca de donde ahora está ubicada la fuente.
En 1969, al celebrarse el centenario de la Pila Ornamental de Tacna, la
alcaldía de Rómulo Baluarte Ponce de León le hizo instalar las primeras
luminarias de colores para embellecer su aspecto nocturno, aunque por
extraña coincidencia comenzó a caer desde entonces en un largo período
de olvido y deterioro, durante el cual se dañó material de las rocas que
forman parte de la obra y también se cubrió con gruesas capas de pintura
la superficie metálica de la fuente.
Afortunadamente, este mal tránsito fue interrumpido a fines de los años
noventa, con programas de remodelación y hermoseamiento que recuperaron
el esplendor y la pulcritud de esta pila, mejorándose también los
jardines del entorno y agregándose después los nuevos juegos de
iluminación, dignificando así uno de los símbolos más turísticos e
históricos de la ciudad al extremo Sur de Perú.
TESTIMONIO DE UN VETERANO CHILENO EN TACNA (1880) SOBRE UNA SOBERBIA
FUENTE TACNEÑA:
A pocas cuadras de la inconclusa Catedral hacía una pila que me
llamó mucho la atención por su majestuosidad, quizá demasiado
ambiciosa para una ciudad como Tacna. Tendría unos seis o siete
metros de altura. Sobre una base de granito se erigían cuatro
fuentes de agua, sostenidas por cuatro esculturas, dos femeninas y
dos masculinas y, según rezaba una placa de mármol, simbolizaban las
cuatro estaciones del año.
Según me explicó un italiano que seguramente me observaba mientras
admiraba el conjunto, la habían construido en Bruselas y las habían
instalado allí hacía como diez años. Después de admirar por varios
minutos la excepcional fuente, torcí mi paseo hacia las calles más
estrechas y menos céntricas.
("Un veterano de tres guerras. Recuerdos de José Miguel Varela", de Guillermo Parvex - 2014).
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