PARROQUIA DEL CORAZÓN DE MARÍA: EL TEMPLO DE PINO OREGÓN EN MEJILLONES
La iglesia en su día de inauguración, diciembre de 1908.
Coordenadas: 23° 5'59.22"S 70°26'36.45"W
Uno
de los varios encantos de la ciudad de Mejillones, en la región chilena
de Antofagasta, es la singular iglesia de la Parroquia del Corazón de
María, ubicada en la esquina de avenida almirante Latorre 996, con calle
Almirante Castillo. Es uno de los edificios más altos y característicos
de este pintoresco puerto nortino, que tiende más bien inmuebles bajos
en su línea urbana.
Ubicada
a poco más de una cuadra del borde las playas y cerca del sector
industrial al Este de la pequeña ciudad, de estilo neoclásico con
influencias georgianas-victorianas, su origen se encuentra en el Decreto
Supremo N° 101 del 5 de febrero de 1906, de la Sección Culto del
Ministerio de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización, en donde se
aprobó el auto de erección del 22 de enero anterior del Vicario
Apostólico y Primer Obispo de Antofagasta, Padre Luis Silva Lezaeta,
creando y demarcando las nuevas Parroquias de Mejillones y Calama, y
las Viceparroquias de Coloso y El Toco.
El
propósito de la fundación de las nuevas parroquias y viceparroquias,
era reemplazar las antiguas y ya ineficientes administraciones
parroquiales en la región. Decía allí, tomando las observaciones de
Silva Lazaeta, en el preámbulo:
...la
falta de exploración científica del Desierto fue causa de los límites
se señalaron entonces a las nuevas Parroquias adoleciesen de tales
errores, que hoy en la práctica son ininteligibles.
La
construcción de líneas férreas que hoy principian a cruzar el Desierto
en todas direcciones y el extraordinario desarrollo de las numerosas
faenas salitreras y marineras que se están estableciendo con febril
actividad, han venido a traer una nueva modificación en las poblaciones
del Vicariato y a crear otros centros habitados.
Aspecto del templo en el verano de 1997.
Aspecto actual del templo de Mejillones.
La esquina formada por el edificio religioso.
En
lo referido a la Parroquia de Mejillones, decía el decreto de marras
que dejaba por titular de la misma al Sagrado Corazón de María,
estableciendo para ella los siguientes límites:
Al Norte: Una línea que partiendo de la Punta Chacaya termine en Cerro Solitario.
Al
Oriente y Sur: Una línea que partiendo de Cerro Solitario pase por los
Cerros de la Fortuna y Cerro Gordo, y termine en la costa de la Caleta
Bandurria.
Al Poniente: el Océano Pacífico.
Hasta
entonces, la máxima presencia religiosa de Mejillones había sido sólo
una Viceparroquia dependiente de la principal de San José de
Antofagasta, por disposiciones que se remontaban al 14 de octubre de
1875, en una de las varias decisiones tomadas con poca precisión para la
administración del territorio durante ese período de soberanía
boliviana post Tratado de 1866, medidas generalmente concebidas desde el
centralismo político de Sucre, sin identificar bien los límites en
aquellos desiertos de mineros y costas de pescadores, todos requiriendo
servicios religiosos.
La
Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María o
claretianos, en tanto, compuesta por seis presbíteros y tres hermanos
encargados de una viceparroquia en Antofagasta, sólo pudieron llegar al
vicariato el 8 de diciembre de 1904.
Simultáneamente,
por la Ley N° 1.829 del 7 de febrero de 1906, se hizo modificaciones al
plano urbano de Mejillones para abrirle camino al progreso de la
industria ferroviario-salitrera en la misma, asignándole a la compañía The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited el uso de terrenos fiscales requeridos con este propósito. En su artículo 1°, decía esta ley:
Se
declaran de utilidad pública los terrenos de propiedad particular o
municipal que sean necesarios para la construcción del ferrocarril de
Mejillones a un punto de la línea de Antofagasta a Bolivia, situado
entre los kilómetros treinta y cinco y sesenta a que se refiere el
decreto del Ministerio de Industria y Obras Públicas, de fecha 11 de
octubre de 1904, y asimismo los que se necesiten para las estaciones,
bodegas, oficinas de aduana y muelles, con arreglo a los planos que
apruebe el Presidente de la República.
Agregaba la ley que el Presidente de la República quedaba con facultades para que, en un año, pudiese "enajenar
en pública subasta, y al contado, los sitios que se formen en los
planos que se ejecuten por orden del Gobierno", pero pudiendo hacerlo
también con los que fuesen necesarios "para los servicios públicos y
municipales", declarándose así "de utilidad pública los terrenos de
propiedad particular, ubicados dentro del área que debe ocupar la
población".
Lo que se obtuviese de los remates debía ser utilizado en la
pavimentación de calles y aceras, además de la construcción de desagües y
otros servicios requeridos para la ciudad de Mejillones.
Respondiendo
al nuevo ordenamiento urbanístico, en abril de 1907, la Dirección de
Obras Públicas del Gobierno de Pedro Montt Montt, planificó y ordenó los
proyectos de construcción de los nuevos edificios públicos de la ciudad
costera, entre los que se encontraba la Iglesia del Sagrado Corazón, en
la señalada ubicación de la esquina de dos importantes avenidas,
correspondiente a la manzana 42 del loteo original que figuraba desde el
año anterior en el proyecto del Ingeniero Emilio de Vidts, Consultor de
la Armada de Chile.
El
año que se toma en la parroquia como la del inicio del proyecto que le
dio vida, entonces, es aquel de 1906 correspondiente al del decreto
vicarial, pero celebrándose la fiesta respectiva cada 22 de agosto y
los días alrededor. Esto se debe a que se trata de la fecha santoral del Inmaculado o
Sagrado Corazón de la Virgen en el Vetus Ordo, por lo que queda dedicado a la santa patrona titular de la parroquia.
Cabe
observar que la descrita situación de cargo al Estado por la iglesia de
la parroquia, al ser considerada dentro de los edificios públicos
pendientes, se dio porque aún la Iglesia no estaba totalmente separada
del Estado sino hasta la Constitución de 1925, de modo que el templo
estaba entre los requerimientos a la administración gubernamental en
aquel proyecto, además del financiamiento fiscal de las obras.
La
iglesia fue construida a partir de ese mismo año, fabricada enteramente
en pino Oregón, material que fue popular en la arquitectura del Norte
Grande de Chile por haber sido utilizado como cargas de lastre de los
antiguos navíos clippers, que llegaban desde el Hemisferio Norte
hasta los puertos para embarcar salitre, dejando allá la madera al
zarpar. Incluso las escalinatas de acceso con gradas-aceras y los
pilares estructurales del edificio, están confeccionados en madera.
Al
perecer, el templo tuvo dos inauguraciones: una del edificio general,
un año casi exacto después, el 24 de agosto de 1908; y otra posterior,
pues el 11 de diciembre siguiente fue aprobada la fachada definitiva,
obra del arquitecto Onofre Montané Urrejola, el mismo que, unos años
después, se encargaría del Liceo de Hombres de Concepción. Varias
fuentes coinciden en señalar un acto oficial de entrega del edificio a
la comunidad, hacia fines de 1908.
Empero,
sólo después de grandes esfuerzos personales de su primer párroco, el
Padre Ambrosio García, logrando primero la construcción del templo y
luego la culminación exitosa de las obras, la iglesia pudo ser bendecida
recién el 10 de enero de 1909, por el propio Vicario Apostólico Silva
Lezaeta, gestor de la creación de esta parroquia, como vimos.
Infelizmente, esto sucedía en las puertas de la primera crisis en la
industria salitrera, que comenzó a alejar al país de su época de
prosperidad del caliche, hasta la debacle final de los años treinta y
cuarenta.
El
edificio de frente tradicional con tres accesos y óculo central, cuenta
con torre campanario adelante, elevándose sobre su frontón de
voluminoso tímpano. La fachada mide 12 metros de ancho y 17 metros de
altura sobre el altillo, en el campanario. Alcanza los 35 metros de
fondo y nueve de ancho, más los patios abiertos y las dependencias
anexas del conjunto.
Interiormente,
se trata de una magnífica y amplia construcción de maderas en un nivel
principal, con tres naves (la central de seis metros y las laterales de
tres metros), postes del mismo material y vanos con cristales, en el
caso de las mamparas coloridos. De líneas rectas predominantes, tiene un
coro con balaustras que está en el nivel secundario de alturas y un
gran altar con el trabajo de labrado y escultura más fino del mismo
templo, seguido del elegante púlpito con cierta evocación gótica o
romántica.
A
la torre se accede por un costado del coro, tenuemente iluminada por el
óculo y, más arriba, por las celosías del nivel antes del remate
chapitel, donde cuelga una antigua campana desde una viga, apoyada hoy
por amplificadores megáfonos.
Destacan
en este interior del templo las imágenes de diferentes tamaños y
facturas, como Cristo en la Cruz, el Sagrado Corazón de Jesús
resguardando la pila bautismal de fino trabajo, Nuestra Señora de la
Merced, una pequeña Virgen de Pompeya, la efigie de San Pío, el
infaltable Santo de los mineros Lorenzo Mártir,
y el Sagrado Corazón de la Virgen tras el altar y acompañada por
querubines. Un gran copón de madera labrada y con el nombre de la
iglesia inscrito en él, sostiene un aguabenditera.
En
el patio, en tanto, en una grutita propia, se encuentra también otra
imagen mariana, correspondiente a la Virgen de Lourdes, con una placa
alusiva a los 500 años de evangelización de América (aniversario del 12
de octubre de 1992).
Una placa conmemorativa dispuesta al público, recuerda el centenario de la parroquia en la fachada del templo:
MEJILLONES JUNTO A SU PARROQUIA
"CIEN AÑOS EVANGELIZANDO"
"CIEN AÑOS EVANGELIZANDO"
1906-2006
HOMENAJE DE LA ILUSTRE MUNICIPALIDAD
DE MEJILLONES
Y TODA SU COMUNIDAD
DE MEJILLONES
Y TODA SU COMUNIDAD
Mejillones, Agosto 2006
El
acto de celebración del centenario al que se evoca, fue conducido
entonces por el Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama, con
asistencia del Vicario General del Arzobispado de Antofagasta, padre
Leonel Clavería, del Provincial General de los Padres Claretianos en
Chile, R. P. Agustín Cabré; y del Administrador de la misma parroquia
local, el R. P. Juan Rendic. Lizama ofició una misa ecuménica con
presencia de autoridades civiles, militares, eclesiásticas, municipales,
periodistas y representantes del mundo social, además de la
multitudinaria comunidad de residentes de Mejillones y algunos de sus
vecinos más ilustres aún vivos.
La
fachada de nuestros días ofrece una coloración con sobriedad,
manteniéndose así en tonos cremas y filetes verdes apastelados y grises,
mientras que los arcos y pilastras perfilan las puertas tienen un tono
rojizo oscuro, más cercano al marrón.
Cada
mes de agosto la parroquia celebra su aniversario y la fecha santoral con ceremonias,
bailes religiosos, cantos corales, juegos populares y presentaciones
musicales, correspondiéndole los 112 años en el mes que se aproxima.
Desde hace poco, recibe también un apoyo financiero del Puerto de
Andamos, en el concepto de la responsabilidad social corporativa, pues
se trata de la principal casa religiosa en Mejillones y el lugar de
innumerables ceremonias ligadas a toda la vida de cada feligrés allí
residente: bautizos, matrimonios, velorios, etc.
A
cargo de un sacerdote y de las monjas de la comunidad Hermanas
Mercedarias de la Caridad, los énfasis de labores pastorales en la
Parroquia del Sagrado Corazón de María se dirigen a los jóvenes y a la
asistencia a los enfermos y ancianos, además de alimentar en sus
comedores a cerca de 50 niños vulnerables diariamente, manteniendo
todavía necesarios nexos administrativos y fraternales con la cercana
ciudad de Antofagasta.
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