EL TRISTE NOMBRE DE LA LOCALIDAD DE CARIÑO BOTADO
Coordenadas: 32°47'56.09"S 70°33'29.18"W
El caserío de Cariño Botado se encuentra en la Comuna de
San Esteban al interior de la Región de Valparaíso y por la frontera cordillerana
con Argentina, un poco más al NE de Los Andes. Forma parte de la Provincia de
Los Andes, además. La leyenda sobre el origen de su nombre debe ser una de las más pintorescas de todo el territorio nacional, además de estar entre las más antiguas de la República.
Muchos de los que pasan por allí quizá se pregunten por el origen
de ese tan curioso nombre y el relato folclórico que tiene su propia explicación del asunto, al menos en la creencia popular. Dice esta versión que,
durante las guerras de la Independencia, el Ejército de Los Andes se dividió en
dos columnas para atravesar la cordillera desde Cuyo a inicios de 1817, una al
mando del general José de San Martín y otra liderada por el brigadier Juan
Gregorio Las Heras, pero que un acto de desdén accidental hacia la localidad precisa de Cariño Botado la dejó con la marca nominal a eternidad.
Entrando en detalles, el
último de los nombrados debía pasar con su escuadrón por el Paso
Uspallata, a diferencia
del primero que lo haría por Los Patos. La noticia de la
proximidad del ejército patriota causó gran expectación entre los
habitantes de las aldeas del sector de
Santa Rosa de los Andes, entonces, quienes habrían organizado -con gran esfuerzo y
todo espontáneamente- un
gran banquete con fiesta incluida. Su intención era recibir de manera calurosa a
los libertadores en uno de los caseríos alrededor del sector de las
Piedras
Paradas, el que quedaba en el camino de los viajeros.
Sin
embargo, sucedió lo inesperado causando gran desazón de los lugareños, según la misma creencia: cuando Gregorio
Las
Heras llegó a la zona, pasó raudo y sin asistir al pueblo de su
recibimiento,
alegando que estaba retrasado y que debía reunirse a la brevedad en
Curimón con
San Martín y O’Higgins, en donde esperaba el resto del ejército. Se dice
también que los centinelas confundieron el movimiento de los mismos pueblerinos
alegres esperando a la caravana con alguna clase de actividad hostil de los
realistas, quienes podían emboscarlos en una distracción.
Frustrados y sintiéndose rechazados al no llegar los festejados, los habitantes del
villorrio dejaron abandonada la fastuosa cena que acabó devorada por perros,
aves, ratones y quizá compartida también con algún mendigo en un día para él afortunado. Desde
entonces, la pequeña aldea comenzó a ser llamada como el Pueblo del Cariño
Botado, apodo que se habría convertido así en su nombre oficial, hasta
ahora.
Sólo en la proximidad del Bicentenario Nacional se realizó un acto de desagravio para Cariño Botado, con una
representación de los libertadores pasando por aquel banquete que quedó olvidado
y perdido en los remolinos de la historia nacional, por casi 200 años.
Comentarios recuperados desde el anterior lugar de publicación de este artículo, en el sitio URBATORIVM:
ResponderEliminardaniel18 de febrero de 2017, 10:55
Hermosa historia conocer una acción espontánea que llevó a una decepcionante final que incentiva al futuro de hoy a conciliar y enmendar errores del pasado excelente escrito gracias .
ResponderBorrar
Unknown3 de noviembre de 2021, 17:16
Compartí con una amiga la historia que le llamo la atención él nombre de la localidad,a propósito del sismo sufrido anoche, y el epicentro cerca de esta lugar,tan bello!!!