EL CAMINO ZIG-ZAG DE IQUIQUE: MÁS ANTIGUO Y MÁS TRÁGICO DE LO QUE APARENTA
Coordenadas: 20°15'14.69"S 70° 6'46.38"W
En
estos precisos momentos, se está ensanchando el llamado Camino Zig-Zag
que une la Ruta 616 con la Autopista 16 en las Cuestas El Pampino y del
Toro, a espaldas de la ciudad iquiqueña. Con estos trabajos se le está
creando una segunda pista, para facilitar la circulación vehicular entre
el sector Norte de Alto Hospicio y la ciudad de Iquique por esta vía,
esperándose que esté totalmente habilitada y operativa para el próximo
mes de octubre.
El
Camino Zig-Zag es bastante curioso y característico. Desde la ciudad se
lo puede observar en lo alto: a ciertas horas del día, se ven los
brillos solares y destellos en parabrisas y techos de vehículos
descendiendo por él hacia Iquique, allí cerca del cruce del camino de la
cuesta con la antigua vía férrea. Desde el camino, a su vez, se tiene
una estupenda vista de gran parte de la ciudad y su línea costera.
Produce algo de vértigo circular por el mismo, tan cerca de los bordes
del alto y empinado barranco en la cordillera de la costa. Por este
sector, además, desciende también el cableado eléctrico de alta tensión
y, por el costado Norte, bajan las tuberías de los ductos de aguas.
Son
cinco vueltas muy cerradas las de este camino y que le dan su nombre,
abarcando más de dos kilómetros y medio desde la cima hasta la base que
empalma con la autopista. Una de estas vueltas está en la misma entrada
superior del camino, situación que ha sido históricamente peligrosa para
los conductores descuidados o los adictos al exceso de velocidad, pues
el borde de esta curva inicial cuelga sobre otro temible barranco
cortado casi a pique. Otra de sus curvas, en la tercera, posición Sur
casi al centro del trazado zig-zag, existe una gruta convertida en
ermita de San Lorenzo de Tarapacá, hasta donde concurren muchos fieles y
que fuera escenario de otro trágico suceso el año 2005, como veremos. A
pesar de las barreras de contención, se recomienda por todo este sitio
la conducción a sólo 30 kilómetros por hora como velocidad máxima.
Actualmente, además, el Zig-Zag sólo es de bajada.
Aunque
los iquiqueños tienen ciertas versiones populares sobre el origen de
este camino, coinciden en recordar que esta ruta nació como un sendero
importante que unía Iquique con la Pampa del Carmen y desde allí hacia
la actual Ruta 5, pues la otra vía de conexión hacia el interior era el
ferrocarril que salía a Pozo Almonte y a poblados mineros como Santa
Rosa y La Noria. También se comenta que su importancia principal como
camino de acceso-salida a la ciudad le fue arrebatada hacia los años
cincuenta o sesenta, dejando de ser la principal vía terrestre para
llegar a Iquique cuando se completó el camino de ingreso por la cuesta y
la prolongación desde la actual Autopista 16, unos pocos kilómetros más
al Sur del viejo primer camino donde ahora se emplaza el Zig-Zag.
Sin
embargo, y a pesar de la merma en su importancia como carretera, el
Camino Zig-Zag que vemos hoy día y que en estos momentos es ensanchado,
fundamentalmente es resultado de varios mejoramientos,
perfeccionamientos e implementaciones adicionales hechas sobre un camino
ancestral e histórico que conectaba a Iquique con el territorio de las
planicies interiores, remontado a los orígenes mismos de la ciudad y que
fuera objeto de ciertas observaciones bastante interesantes por parte
de los chilenos, al comenzar la Guerra de 1879 y cuando la ciudad de
Iquique todavía era un tesoro mal conocido para la parte beligerante que
logró clavar allí su bandera de victoria durante la conflagración.
Detalle del Plano de Bertrand de 1879, mostrando el primitivo camino conectando a Huantajaya.
Detalle
del Plano de Vidal Gormaz de 1880, mostrando el camino de la "Cuesta de
los Arrieros", coincidente aproximadamente con el actual Zig Zag de la
cuesta.
Vista satelital del Camino Zig-Zag (fuente: Google Earth)
Vista
al N.O., con la ciudad de Iquique al fondo, los ductos y parte de los
antiguos senderos al costado. Abajo, descendiendo por la cuesta, se
observa en encuentro de ambos sentidos de la Ruta 16 sobre la misma que
empalma el Zig-Zag.
Cuando
a inicios de la Guerra del Pacífico se encargó al geógrafo Alejandro
Bertrand la observación cartográfica de la recién ocupada ciudad,
produjo de vuelta en Santiago, en mayo de 1879 y pocos días antes tener
lugar la epopeya del Combate Naval de Iquique y Punta Gruesa, una carta
titulada "Costa de Iquique y ferrocarril a La Noria". En ella se observa
ya el antiguo sendero que conectaba al poblado principal del puerto con
los territorios altos de la Pampa del Carmen: salía desde la ciudad,
bordeaba las faldas de los cerros costeros tomando una dirección
diagonal que iba inclinándose hacia el oriente y subiendo por la
pendiente natural de lomas o montes, hasta pasar frente por la gran duna
del Cerro Dragón para orientarse ahora más marcadamente hacia el Este
entre dos macizos de la cuesta, hasta el punto llamado El Hospicio y justo hacia el sector donde ahora encontramos el Camino Zig-Zag en los planos carreteros.
No
es toda la información que entrega el mapa de Bertrand, sin embargo: un
poco más al Norte de este sendero principal, se observa un camino
secundario por la altura de los cerros. Ambos, sin embargo, marchan
hacia el mineral de plata de Huantajaya, aunque este último camino es
más directo al lugar del desaparecido poblado y su yacimiento, más al
interior del territorio. Otras rutas van aún más al Norte o por el Sur,
una de estas últimas pareciendo coincidir parcialmente con la línea de
la actual autopista por la cuesta hacia Alto Hospicio.
Poco
después, correspondió al Capitán de Fragata don Francisco Vidal Gormaz,
hacer observaciones a este primitivo sendero precursor de la actual
ruta ocupada por el Camino Zig-Zag, también a instancias del gobierno y a
través de su "Estudio sobre el Puerto de Iquique", de 1880. Dice allí,
respecto del camino hacia el interior y que reconoce como el más
importante de Iquique:
A
más de la línea férrea hay varios caminos que conducen al interior y
hacia el sur. Uno parte de la ciudad y transmontando los altos cerros
pasa por el mineral de Huantajaya, 15 kilómetros distante de Iquique y
se dirige a Poso Almonte y a la Peña. Este camino se ramifica mucho para
comunicar los diversos cantones salitreros y está desprovisto de todo
recurso.
Al
observar el mapa que adjunta a su estudio y que fuera producido hacia
febrero de ese mismo año, Vidal Gormaz registra -fuera del ferrocarril y
de un camino al Norte por el lado del Cerro Huantaca- dos caminos de
tierra principales en Iquique, coincidentes también con los de la carta
geográfica de Bertrand: uno que sale directamente hacia el Mineral de
Huantajaya pasando por entre las formaciones de montaña costera casi a
espaldas de la Caleta Cavancha, y otro más al Sur, con mayor inclinación
hacia el S.E. y que dobla hacia el sector alto conocido como El
Hospicio.
Registrado en el plano como el camino de la Cuesta de los Arrieros,
este último sendero de los señalados por el Capitán de Fragata, sería
el principal y coincide en su paso por la cuesta con el lugar que ocupa
en nuestros días el Camino Zig-Zag, precisamente. Se confirma esta
coincidencia y correlación porque su desembocadura hacia la falta de la
cuesta es casi enfrente del extremo Norte del Gran Médano de Arena Amarilla o Cerro Dragón,
casi tal cual sucede con el Zig-Zag en nuestra época, además de
hallarse pasado el cruce con la vía férrea de la cuesta. Su forma, sin
embargo, por entonces era más bien la de un meandro sinuoso: un sendero
intentando coincidir con los caprichos de la geografía, a diferencia de
los prolongados eslabones de curvas cerradas y zigzagueantes del trazado
existente hoy y que fueron escavadas a pura energía ingenieril sobre la
ladera misma de la cuesta. Todavía se pueden reconocer algunas de estas
formas sinuosas en fotografías de altura sobre este sector.
Cabe
señalar, además, que existía ya entonces otro camino con un auténtico
trazado zig-zag en Iquique: el que se hallaba frente a Caleta Molle, más
al Sur de la ciudad, llamado en su tiempo Camino o Bajada de las Mulas,
y del que Vidal Gormaz también comenta algo, aunque más bien
fugazmente. Actualmente, sólo es un sendero de escaso uso y parcialmente
reconocible en la Cuesta del Molle, frente a las instalaciones de la ex
ballenera. De hecho, éste parece haber sido el primer y más importante
camino entre la parte alta de la Cordillera de la Costa y la zona baja
de la línea de playas de Iquique, hasta la construcción de las rutas
posteriores a las que me he referido ya.
Más
detalles del porqué se asociaba por entonces al camino y a la cuesta
con los arrieros, aparecen por esos mismos años en otras observaciones
realizadas por encargo de las autoridades. Entre los documentos del
“Boletín de la guerra del Pacífico 1879-1881”, por ejemplo, encontramos
la siguiente descripción de las rutas que espaldeaban al Iquique de
aquellos días, incluyendo la de nuestro interés y más importante para la
ciudad:
Además
de la vía férrea existe el camino principal por el cual se comunica
Iquique con el interior: parte de la ciudad con rumbo S.E. y va ganando
progresivamente la altura de los cerros, siguiendo la falda arenosa de
estos hasta llegar a la cuesta, a 6 kilómetros de Iquique, donde cruza
la línea del ferrocarril a 180 metros de altura sobre el nivel del mar.
Pasada la cuesta, cuyo piso es de terreno suelto de acarreo, y ganada la
cima, se presentan, excluyendo los caminos especiales a varios
minerales, tres grandes caminos: el de La Noria, el de Pozo Almonte y el de Ramírez (…).
Desde la cuesta, donde hay un edificio llamado el Hospicio, que sirve
de posada, el camino a La Noria atraviesa la desolada pampa del Carmen y
gana la encañada de Santa Rosa (…). Los tres caminos mencionados
pueden ser traficados por carretas: el piso es duro pero se forma con
el movimiento un polvo calizo muy fino que molesta mucho al viajero y a
más, carecen de todo recurso, no se ve el más insignificante arbusto, ni
se encuentra una gota de agua hasta llegar a las salitreras.
Acceso al Camino Zig-Zag, con la primera de sus curvas sobre el vacío.
La duna del Cerro Dragón
vista desde el Zig-Zag. No estoy seguro de si corresponderá al mismo
viejo sendero, pero entre otros, el científico inglés Charles Darwin
describió también un camino zigzag en su diario hacia 1835, que iba
desde Iquique a Huantajaya, aunque puede referirse también al del sector
Bajo Molle que fue por muchos años el principal.
Tramos inferiores del Zig-Zag y su encuentro con la Ruta 16 por la cuesta.
Vista de uno de los últimos tramos del camino, con los senderos menores y ductos atrás.
Acercamiento al lugar donde están los ductos en descenso.
Por
largo tiempo más, el alguna vez camino de los arrieros y de los
comerciantes de carretas de Iquique siguió siendo el principal de acceso
a la ciudad desde el sector de la pampa, razón por la que se trazó
después, en el mismo sector de la cuesta, al Zig-Zag. Me han contado acá
que, en alguna época después de la construcción del acceso a la Ruta 16
por la cuesta, seguía siendo llamado también como el Camino Viejo o Antiguo, algo comprensible con lo que aquí se expone sobre su temprana historia.
Como
era también el camino que conectaba al puerto con las minas
argentíferas y calicheras, además, la caída progresiva de ambas
industrias en Tarapacá pudo haber influido en que el cambio de la
importancia caminera se desplazara más próxima a las carreteras que
conducían, por ejemplo, hacia la salitrera Humberstone y al poblado de
Pozo Almonte, por la actual Ruta 16.
Cuesta
identificar desde entonces cuáles eran los senderos precisos del
antiguo camino desde Iquique al interior y viceversa, pero se pueden
observar algunos estrechos caminitos ascendiendo a los costados de la
misma cuesta, uno especialmente por el lado Norte del actual Camino
Zig-Zag, por el lado de las tuberías que allí se instalaron. Es sabido
que muchas de estas humildes y modestas marcas de senderos por éste y
varios otros sectores de la cordillera costina tarapaqueña se remontan a
tiempos impensados, contrariamente a lo que pudiera creerse
observándolas a la pasada. Otros son el actual Camino de la Mula y el Sendero de las Canteras, además del trazado más reciente mejorado en los tiempos de instalación de las líneas de alta tensión en estas laderas, contorneando los cerros en esa misma altura.
En
“La Tirana, fiesta ritual del norte de Chile”, Carlos Lavín escribe en
1950 algo sobre la relevancia que aún mantenían las vías de transporte
de este sector de la cuesta hacia el interior y por elevaciones que me
parece coinciden con las de la actual Ruta 616, de acuerdo a los puntos
de referencia que señala en aquellos días de mediados de siglo:
La
carretera de Iquique a los pueblos del interior debe ascender –a la
vista de este puerto- casi ochocientos metros para alcanzar el nivel de
la pampa salitrera. Se dirige directamente al oriente pasando por el
campo de aviación de Los Cóndores y luego se va orillada por algunas
eminencias que ocultan los históricos asentamientos de Huantajaya y de
Santa Rosa.
Siempre
acompañado de una fama de lugar riesgoso, se habla de varios accidentes
ocurridos en sus vueltas y pistas, además de la existencia de posibles
animitas que han ido desapareciendo en los mejoramientos y ampliaciones
del mismo camino. No obstante, una de las peores tragedias que se
recuerdan del Zig-Zag no se relaciona con accidentes carreteros: cuando
todavía conservaba parte de su pasada importancia estratégica y
comunicacional para Iquique, el 31 de agosto de 1969 se estrelló contra
la cuesta del mismo un pequeño avión pequeño conducido por instructor de
vuelo Teniente Julio Sanhueza Ferrada de la Fuerza Aérea de Chile,
falleciendo en el lugar mientras cumplía una Comisión del Servicio.
En
recuerdo del malogrado piloto de la FACH, el Club Aéreo de Iquique hizo
instalar un sencillo monolito en el lugar de su tragedia, al que se
puede acceder dificultosamente pasando la segunda curva y bajando por la
también segunda línea del zig-zag. Está muy vandalizado y abandonado,
con muchas placas de conmemoración robadas, aunque se conserva la
central de mármol con el mensaje más importante, dispuesta mirando hacia
la infinidad donde se juntan el cielo y el mar:
HOMENAJE
EL CLUB AÉREO DE IQUIQUE
TTE. DE LA FUERZA AÉREA DE CHILE
DON JULIO SANHUEZA FERRARA
QUE PLEGÓ SUS ALAS EN ESTE LUGAR
EL DÍA 31 DE AGOSTO DE 1969
EN ETERNO RECUERDO Y AGRADECIMIENTO.
EL CLUB AÉREO DE IQUIQUE
TTE. DE LA FUERZA AÉREA DE CHILE
DON JULIO SANHUEZA FERRARA
QUE PLEGÓ SUS ALAS EN ESTE LUGAR
EL DÍA 31 DE AGOSTO DE 1969
EN ETERNO RECUERDO Y AGRADECIMIENTO.
El monolito de homenaje al Teniente Julio Sanhueza Ferrara, hacia el Norte.
Vista
del monolito desde el lado trasero y con Iquique al fondo. Atrás de la
bajada de ductos, se observa otro antiguo camino en zig-zag,
correspondiente a uno de los senderos menores por la cuesta.
Vista de la curva con la Gruta de San Lorenzo.
Aspecto actual de la Gruta de San Lorenzo.
Descanso y garitas dentro de la gruta.
Con
la importancia adquirida por la Autopista 16 directa hacia la matriz de
la Ruta 5 y con el crecimiento vertiginoso de la comuna de Alto
Hospicio a partir de los años setenta y ochenta, el Camino Zig-Zag y la
misma antiquísima ruta que por allí se hacía para internarse en la
pampa, fueron perdiendo más relevancia y quedándose cada vez más atrás
ante los requerimientos del progreso y del urbanismo. Dicho de otra
manera, el Zig-Zag se iba quedando cada vez más atrás en el tiempo.
Sin
embargo, vino a ocurrir que con el aumento poblacional en el sector de
El Boro en el lado Norte de Alto Hospicio, allí cerca de las ex
instalaciones de la Base Aérea Los Cóndores mencionada por Lavín, el
Camino Zig-Zag ha recuperado cierto grado de interés para la conexión
vial de Iquique con Alto Hospicio y también para la necesidad de
mantener una ruta iquiqueña alternativa o de emergencia a la Autopista
16 y al tramo más alto de la carretera en la cuesta.
En
esta misma incipiente nueva vida para el valor del Camino Zig-Zag,
ocurrió la peor desgracia que se recuerda sucedida en él y que, tal como
en el caso del accidente de aviación de 1969, no se relaciona con
tragedias de tránsito vehicular. El escenario de la dantesca situación
fue la mencionada Gruta de San Lorenzo, en la curva tercera, lugar
conocido por iquiqueños y hospiciados, que cuenta con decoración vegetal
y un pequeño jardín, decorado con figuras de yeso del santo, floreros y
candelabros para las velas que los devotos llevan hasta este sitio,
además de las coloridas flores y banderas de color rojo y amarillo, con
una corta escalinata y bancas de descanso en la boca de la pequeña
cueva, constituyendo uno de los altares populares más importantes de la
región para la veneración del Santo Patrono de los mineros y los
conductores en Tarapacá.
El
dedo de la tragedia tocó esta gruta del Camino Zig-Zag el día del
catastrófico Terremoto de Tarapacá, del 13 de junio de 2005, cuando una
enorme piedra sobre misma se derrumbó con las sacudidas y aplastó bajo
toneladas de roca y tierra desmoronada a una familia completa que,
desafortunadamente, hacía sólo unos minutos habían bajado por la cuesta
deteniéndose en esta ermita popular, para dejarle ofrendas florales al
santo. Los fallecidos fueron Nilda Cantillana de 63 años, y su
conviviente Enrique González Francino de 58 años, la hija de la mujer
Sigrid Flores Cantillana de 34 años, y sus hijos Alain Bryan Flores de
13 e Ignacio Bravo Flores de 7, además de Jorge González Francino de 52
años, hermano de Enrique, y que fue encontrado después. Fueron
desgarradoras las imágenes transmitidas esa misma noche sobre estas
muertes: recuerdo particularmente una mano cadavérica asomada ante las
cámaras y entre el terreno desmoronado, mientras los rescatistas de
Bomberos retiraban los cuerpos. El único sobreviviente de esta pesadilla
fue Alejandro Valenzuela, testigo del derrumbe que sepultó a sus
familiares y amigos.
La
destrucción y derrumbe de 2005 cambiaron mucho el aspecto de esta
gruta: el socavón se redujo en su aparente profundidad y ahora se
observa más pequeño y menos interesante que entonces. Desconozco, por
ahora, de qué manera afectarán al mismo los trabajos de ensanche que se
están ejecutando, aunque por mientras el conjunto religioso fue
trasladado completo a la parte más alta, para contemplación de sus
devotos.
Dadas
las nuevas necesidades de Iquique y las posibilidades de recuperar la
importancia del Camino Zig-Zag para la conectividad, el Ministerio de
Obras Pública vuelve a mejorar las condiciones de esta ruta, justo
mientras escribo estas líneas. Se lo hace con la expectativa de
integrarlo también a ciertos circuitos turísticos de la Región de
Tarapacá y para facilitar el acceso a la ciudad de Iquique desde sus
altos lomajes alguna vez cruzados por caravanas de arrieros con mulas,
carretas de mercaderes con enseres y vituallas para las salitreras o
soldados a trote en la época de los conflictos salitreros.
MENSAJES RESCATADOS DESDE LA UBICACIÓN ORIGINAL DE ESTA ENTRADA ANTES DE SU TRASLADO HASTA ESTE BLOG:
ResponderEliminarJorge Arredondo Murquio · Top Commenter · Profesor de Artes Musicales at Corporación Municipal de Desarrollo Social de Iquique
Puedo aseverar que el uso del zig-zag se prolongó hasta el año 1972. Yo estudiaba en la U. de Chile-Sede Arica y viajaba constantemente a Iquique, utilizando los microbuses ésta vía en forma habitual.
Reply · · January 22 at 9:34pm
El uso del Zig-Zag se prolongó hasta principios de la segunda mitad de los setenta, cuando recién en la mitad de dicha década se comenzó con las tronaduras con dinamita para dar la continuidad longitudinal de la carretera A16 hacia el sur, para entregar en el llano o meseta de Alto Molle. De allí las obras remodelaron el trazado de la ruta hasta su conexión con la ruta 5 (Panamericana), sector Humberstone (aún, incluso con las obras de la autopista se puede ver restos del antiguo camino)
ResponderEliminarObras paralelas a las ejecutadas a mediados de los setenta en la ruta costera y que, hasta hoy, evidencia la envergadura de las voladuras con explosivos de la roca escondida bajo el manto de arena, de la Cordillera de la costa hacia el sector sur de punta patache.
Mi padre, proveniente de Santiago, fue jefe de obras en terreno durante las ejecuciones de ambas obras.
Estupenda información. Muchísimas gracias por compartirla.
EliminarVivo en el antiguo reten de la entrada al zig-zag y les agradesco lo publicado.
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